Extraño a una amiga.
Extraño las salidas boludas de la noche.
Extraño el flasheo extremo.
Extraño mi flequillo lindo y mi banco del aula.
Extraño el quiosco de Vanessa y su pepsi retornable de litro y medio a 3 pesos!
Extraño comer en la parrilla antes de gimnasia o cuando nos pintaba hambre a las 11 de la noche.
Extraño vivir tan cerca de todos.
Extraño ir a la esquinita.
Extraño a lo que ahora sería mi ex-mejoramigo.
Extraño a mi mejor amiga.
Extraño Starbucks.
Y aunque suene raro.. Extraño rendir en diciembre, porque eso implicaba juntarnos a las 10 de la mañana, 7 de la mañana o cualquier hora de la mañana en la esquina del colegio para dar un último repaso antes de rendir, esperar a que salga alguien, jugar a las cartas, hacernos el aguante, tomar mate o simplemente no hacer nada y cruzarte con todos los que tenían que dar alguna materia y que siempre se quedaban un ratito hablando con vos.
Extraño el San José y mi segundo año de secundaria la puta madre!
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