smother

llenándonos de fatalidades
no terminaba siendo ninguna una fatalidad verdadera
y tiramos todas,
en el tacho de basura se acumularon
y se acumulaban todavía más
creyendose todas tan terribles,
cuando no eran más que caprichos mutados.

entonces nos mudamos
pero cuando volvías del trabajo pasabas allí con el auto.
y nostalgia.
terminas trayendo alguna fatalidad que te había rogado.
la fatalidad que era capricho.
y que un capricho sea una fatalidad, es fatal.

decidí abrazarte y no soltarte.
porque a todos ellos los quiero mucho,
pero a vos no quería soltarte.
porque sabía.
yo sabía, que por más capricho que sea yo te amaría.
y que de tanto amarte, el capricho desaparecería.