26.11.12

Me duele cada ratito un poco más.
Es como si la angustia fuera dueña de mis venas y por ellas se distribuyera por mi cuerpo.
Sintiendo que cada vez se apodera más de mi.
Sintiendo que cada vez es mayor las ganas de dejarlo todo.

Y pienso que el fuego vendrá.
Allí, es cuando más evidente se hace tu ausencia.
Cuando más siento que nada soy en tu interior. Que no soy capaz de reproducirte nada.
Que soy un cuento que no queres escribir. Una llamada que no vas a hacer.

Porque como ya te he dicho, no tengo nada para ofrecerte que ya no tengas.
No tengo nada nuevo que hacerte conocer.
Nada que ya no hayas visto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario