Fácil. Sí, la respuesta es fácil: son impredecibles. No podemos saber como van a reaccionar, que van a hacer, si nos van a saltar, a picar, a gruñir o lo que sea (estoy hablando en ambos casos). Y al no saber esto nos asustamos, no sabemos que hacer nosotros.
Igual, tiene más sentido que ellos nos tengan más miedo a nosotros por nuestro tamaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario