Julia Alaniz

Creo que nunca te hice el homenaje adecuado. Nunca te demostré la importante pieza que sos en mi vida, porque más allá de todos los enfrentamientos y desacuerdos, siempre fuiste la persona que estuvo dispuesta a ayudarme (aunque yo no me abría con vos algunas veces) y siempre fuiste la que me dijo todo de frente, y no para demostrar tu carácter fuerte (que sí lo tenés) o lo que sea, lo hacías por mi bien, para que abriera los ojos, para que me diera cuenta de mis errores y aprendiera de ellos.

En mi opinión, asumís perfectamente bien el papel de mejor amiga.

No me importa que no seas "culo y calzón", una amistad no tiene porque ser así.

Por ahí tampoco nos contamos todo, ni hablamos todos los días, pero cuando te necesito siempre estás y viceversa, ya sea para secarnos las lágrimas, hacernos la segunda, sacarle la careta a alguien o simplemente contarnos el chisme del momento (cada cosa habremos hablado).

Quiero que sepas la razón por la cual tu muro no está lleno de firmas mías, se reduce al simple hecho que ser repetitiva no es lo mío, ya verás que cuando firmo el muro de otra persona es por algo (ya sea descansar a alguien, avisarle sobre algo, comentarle algo o opinar sobre algo). Bueno, la cuestión es que me cansaría decirte todos los días "sos hermosa y te amo como a una hermana" porque me parece que a éstas alturas de la amistad es más que obvio lo que pienso de vos y lo sabes (ya nos conocemos hace 7 años). Yo sé que es re lindo que te digan cosas como estas, pero si te las digo todo el tiempo pierden la gracia, entonces cuando realmente quiera demostrarte mi afecto no va a tener el mismo efecto.

Lo único que quiero lograr con este texto es que lo leas y veas que quiero que estés siempre presente en mi vida, en cada foto, salida, pelea, recuerdo o lo que sea, quiero que estés ahí.

Te amo como a ninguna otra amiga en toda la tierra.

Mañana voy a volver a escribir algo para vos, si tengo tiempo e inspiración.

Flor Cabral